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Mar
Por KAB
Por su parte, Barbara Schöneberger se catalogó a sí misma como completamente inadecuada para el formato. Sin embargo, volvería a participar en un abrir y cerrar de ojos. "Cada segundo en esta sala valió la pena. Nunca había hecho algo tan bueno", dice el animador en una entrevista. "Esta presión de querer reír pero no poder hacerlo tiene una calidad de humor completamente nueva. Aprendí que la anticipación es la mayor alegría. Saber que estoy a punto de reír fue casi más placentero que la risa real".